El eucalipto se cultiva de forma masiva en Galicia desde hace más de cincuenta años. Esta triste experiencia permite comprobar la degradación ambiental, social y económica que acarrea la transformación de monte en monocultivo al servicio de la industria de la pasta de papel. El Gobierno de la Xunta de Galicia se planteó hace unos tres años intervenir en la situación y controlar la regresión que sufren los montes, sin embargo, la situación no ha mejorado sino que el eucalipto sigue su expansión y con él la acelerada disminución de la biodiversidad, la pérdida irreversible de suelos en procesos erosivos y la regresión en las sucesiones ecológicas que implica la disminución de la capacidad productiva.

El Gobierno de la Xunta de Galicia, a través de la Consellería do Medio Rural, sigue desarrollando una política basada en el mantenimiento y promoción de los monocultivos, fundamentalmente del cultivo de eucalipto, al servicio de las industrias de transformación que monopolizan la actividad del sector forestal e imponen un modelo de gestión insostenible ambiental, social y económicamente. La fuerte dependencia que el sector tiene de esta actividad industrial está impidiendo su desarrollo, minimizando los beneficios del monte y causando un severo daño ambiental.

Las industrias, actuando de forma monopolista, llevan años haciendo caer el precio de la madera a niveles que hacen muy poco rentable la producción, la falta de beneficios es causa del abandono de los montes y de la mala percepción social de los mismos. El cultivo de eucalipto impide por otra parte cualquier otro uso de los montes o la obtención de otros productos que no sean los maderables.

El daño ambiental producido por el eucalipto es evidente; como especie pirofítica favorece la propagación de los incendios forestales y la subsiguiente desaparición de suelo, además las empresas están llevando a los montes técnicas de gestión tremendamente destructivas; el uso de maquinaria pesada en las tareas de plantación, tala y extracción provoca la compactación del terreno que pierde capacidad para soportar vegetación incrementándose su erosionabilidad. La excavación de surcos a favor de pendiente invierte el perfil del suelo y lo deja expuesto a los agentes erosivos que arrastran sus componentes a favor de ladera. El uso abusivo de agrotóxicos elimina los organismos y empobrece e intoxica el suelo. Además, al tratarse de una especie invasiva, las plantas de eucalipto están afectando a otros ecosistemas naturales, así los eucaliptos invaden las riberas de ríos y arroyos, desplazando a las especies naturales que desempeñan un papel esencial en la protección de los cauces y en el mantenimiento de los ecosistemas y recursos acuáticos, incluso es frecuente encontrarlos en espacios protegidos. Los eucaliptos invasivos y las nuevas plantaciones están desplazando ecosistemas de gran interés como los matorrales, una gran variedad de formaciones vegetales, en su mayoría protegidas y que son reservas de biodiversidad con importante función ambiental.

Ante esta situación, con motivo del Día Internacional contra los Monocultivos de Arboles, la Federación Ecoloxista Galega, que reune a la mayoría del movimiento ecologista gallego, pide tu firma para un escrito que enviará a los responsables de la Xunta de Galicia, su Presidente y los Conselleiros de Medio Rural y de Medio Ambiente y Desenvolvemento Sostible, solicitando un cambio en la política forestal que evite la extensión de los monocultivos de eucalipto, frene la expansión invasiva de los eucaliptos a los ecosistemas naturales y favorezca la sustitución del eucalipto por especies propias, incrementando los usos ambientales y sociales y la diversificación de productos del monte.

Presidente de la Xunta de Galicia
D. Emilio Pérez Touriño

Conselleiro de Medio Rural
Sr. Alfredo Suárez Canal

Conselleiro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible
Sr. Manuel Vázquez Fernández

Estimado Sr. Presidente, Estimado Sr. Conselleiro,

En los últimos años, la situación de los montes en Galicia ha alcanzado un alarmante estado de degradación, que se hace patente en la acelerada disminución de la biodiversidad, en la pérdida irreversible de suelos en procesos erosivos y en la regresión en las sucesiones ecológicas y que implica la disminución de la capacidad productiva y la regresión ambiental.

La causa última de esta degradación, que está hipotecando el futuro de nuestros sistemas forestales, es una política basada en el mantenimiento y promoción de los monocultivos, fundamentalmente del cultivo de eucalipto, al servicio de las industrias de transformación que monopolizan la actividad del sector forestal e imponen un modelo de gestión insostenible ambiental, social y económicamente.

La fuerte dependencia del sector forestal de esta actividad industrial está impidiendo su desarrollo, minimizando los beneficios del monte y causando un severo daño ambiental. Las industrias, actuando de forma monopolista, llevan años haciendo caer el precio de la madera a niveles que hacen muy poco rentable la producción, la falta de beneficios es la principal causa del abandono de los montes y de la mala percepción social de los mismos. El cultivo de eucalipto impide por otra parte cualquier otro uso de los montes o la obtención de otros productos que no sean los maderables.

El bajo precio de la madera y la voracidad de las empresas está llevando a los montes técnicas de gestión tremendamente destructivas; el uso de maquinaria pesada en las tareas de plantación, tala y extracción provoca la compactación del terreno que pierde capacidad para soportar vegetación incrementándose su erosionabilidad. La excavación de surcos a favor de pendiente invierte el perfil del suelo y lo deja expuesto a los agentes erosivos que arrastran sus componentes a favor de ladera. El uso abusivo de agrotóxicos empobrece e intoxica el suelo; los herbicidas eliminan totalmente la cubierta vegetal y truncan la pirámide trófica dejando sin alimento y envenenando a los herbívoros; la aplicación de insecticidas inespecíficos para combatir las plagas elimina por completo la fauna de artrópodos y daña al resto de los organismos animales.

Pero la expansión incontrolada de los monocultivos y la expansión invasiva de las plantas de eucalipto está afectando a otros ecosistemas naturales. Así los eucaliptos invaden las riberas de los ríos afectando a los bosques protectores y a los ecosistemas fluviales; es fácil encontrarlos ocupando las riberas de muchos de los ríos y arroyos, desplazando a las especies naturales que desempeñan un papel esencial en la protección de los cauces y en el mantenimiento de los ecosistemas y recursos acuáticos, incluso se pueden encontrar en Parques Naturales o en Lugares de Importancia Comunitaria. Los eucaliptos invasivos y las nuevas plantaciones están desplazando ecosistemas de gran interés, los matorrales; el denominado monte bajo constituye una gran variedad de formaciones vegetales, en su mayoría protegidas por la directiva Hábitat, y que son reservas de biodiversidad con importante función ambiental.

Ante esta situación, en este Día Internacional contra los Monocultivos de Arboles, apoyando a la Federación Ecoloxista Galega, quiero solicitarle una nueva política forestal que evite la extensión de los monocultivos de eucalipto y que frene la expansión de los eucaliptos a otros sistemas forestales, una política que evite pérdidas irreversibles de biodiversidad y que favorezca la conservación de los sistemas forestales y de las sucesiones ecológicas. Le solicito el fin de las malas prácticas en la actividad forestal, el control del uso de agrotóxicos, la retirada de la maquinaria pesada de los montes y que detenga la destrucción de suelos en pendientes donde se está provocando una sangría de los mismos por erosión. Solicito una política de disminución de la combustibilidad del monte, sustituyendo las especies más combustibles por la propias de nuestro país, de baja combustibilidad. Solicito la sustitución de los cultivos de eucalipto por un monte diverso en usos y productos que pueda ser uno de los soportes de la economía rural de Galicia.

Esperando recibir una respuesta de su parte le saluda atentamente,

(Salva la selva, EcoPortal, 20/09/2008)