Ecuador reestructurará uno de los aeropuertos de las paradisíacas Islas Galápagos para convertirlo en la primera terminal aérea ecológica del mundo y así reducir el impacto ambiental del área declarada en peligro por la UNESCO.
El aeropuerto existente en la pequeña isla de Baltra, situada en el archipiélago, será transformado con una inversión de unos 20 millones de dólares que hará el consorcio argentino Corporación América, al cual le fue adjudicada el lunes una concesión por 15 años. "Es un proyecto con el que estamos demostrando la preocupación por las Galápagos y su conservación," dijo el subsecretario de aeropuerto y transporte aéreo, Guillermo Bernal, a periodistas.
El proyecto, que forma parte de plan gubernamental, busca adecuar las condiciones climáticas de Baltra, conocida como la isla de las iguanas, a la operación de la terminal, con lo que se dejaría de usar energía eléctrica y ventilación artificial para pasar a utilizar luz solar y viento.
El archipiélago de Colón fue incluido el año pasado por la UNESCO en la lista de Patrimonios Naturales en peligro, debido a amenazas ambientales vinculadas al crecimiento desordenado de la población, la introducción de especies y la falta de control en el ingreso de turistas, que crece un 9 por ciento anual. Por el aeropuerto de la isla de Baltra ingresa la mayor parte de los 140.000 turistas que anualmente visitan las Galápagos, ubicadas a unos 1.000 kilómetros del continente americano y principal destino turístico de Ecuador.
La infraestructura de la actual terminal será reemplazada por otra construida con materiales de bajo impacto ambiental y está prevista su inauguración para mediados del 2009. Según Ezequiel Barrenechea, gerente de Corporación América, empresa que opera 42 aeropuertos a nivel mundial, la nueva terminal aérea se convertirá en la primera "obra verde" del planeta.
Con el aeropuerto ecológico también se garantizará la vida de cientos de iguanas terrestres, una de las principales especies que habitan en Baltra y que estuvieron en peligro de extinción por años. Las Galápagos, donde habitan los albatros, piqueros, fragatas y el único cormorán del mundo que no vuela, sino que nada, sirvieron de base para la teoría de la selección natural del científico británico Charles Darwin en el siglo XIX.
(Por Alexandra Valencia, Reuters.com, Ecoticias, 21/09/2008)