El Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA) denunció hoy en Guatemala que por lo menos 77 millones de personas en la región carecen de acceso adecuado al vital líquido. Javier Bogantes, representante de esa entidad, advirtió que la ausencia de controles legales sobre el uso de las reservas hídricas ha causado una crisis de incalculables consecuencias para los pueblos de la región.
El Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA) denunció hoy en Guatemala que por lo menos 77 millones de personas en la región carecen de acceso adecuado al vital líquido. Javier Bogantes, representante de esa entidad, advirtió que la ausencia de controles legales sobre el uso de las reservas hídricas ha causado una crisis de incalculables consecuencias para los pueblos de la región.
A pesar de la existencia en América Latina y el Caribe de las mayores reservas acuíferas del planeta, los problemas derivados de su mal uso ponen en riesgo la salud y la vida de muchos de sus habitantes, denunció Bogantes. Interrogado por Prensa Latina sobre las consecuencias de este problema, el especialista explicó que en algunas regiones del mundo existen ya enfrentamientos entre comunidades vecinas por el acceso a los manantiales.
“Desafortunadamente la afirmación de que las guerras del siglo XXI podrían ser por el control del agua no es una exageración”, precisó. Para analizar varias denuncias sobre contaminación de fuentes hídricas, sobreexplotación de este recurso y deterioro de varias cuencas, el TLA sesionará del 8 al 12 de septiembre en la ciudad colonial de Antigua Guatemala.
Entre los casos que se discutirán está la denuncia por la actividad minera a cielo abierto en las cercanías del río Cuilco por la empresa Montana, subsidiaria de la transnacional Glamys Gold, de capital canadiense y con sede en Estados Unidos. El Cuilco es el mayor río del noroccidente de Guatemala y de él se abastecen numerosas comunidades ubicadas en los departamentos de San Marcos y Huehuetenango y el estado mexicano de Chiapas.
También serán analizadas la construcción de mega embalses sobre el río Madeira, en Brasil, el posible acaparamiento de fuentes hídricas en Panamá en perjuicio de pueblos indígenas y el riesgo por un vertedero de desechos hospitalarios en el Estado de México.
El Tribunal Latinoamericano del Agua es un organismo de carácter ético cuyos veredictos no tienen carácter vinculante pero constituyen una sanción moral para empresas y Estados que actúen de manera irresponsable, aseguró Bogantes.
(EcoPortal, 08/09/2008)