El argumento de que la energía nuclear produce independencia energética es falso. España importa el 100% del uranio y, de éste, el 28% procede de Rusia. Ecologistas en Acción denuncia que el conflicto con el Kremlin, que podría desembocar en un embargo del suministro de materias primas a la Unión Europea, pone de manifiesto la fragilidad de nuestro suministro nuclear.
Ecologistas en Acción denuncia que en el momento actual en que se vive una tensión creciente con Rusia, se pone de manifiesto que la energía nuclear no es una buena alternativa para otorgar independencia energética a España. Si bien es verdad que todos los elementos combustibles se fabrican en Juzbado (Salamanca), tras la paralización las actividades de explotación en las minas de uranio de Saelices el Chico (Ciudad Rodrigo, Salamanca) en al año 2000, el 100% del mineral de uranio que luego se envía a enriquecer se importa. Además, prácticamente toda la tecnología nuclear se compra a empresas multinacionales extranjeras.
Tras la parada de la explotación de las minas de Saelices el Chico, el 1 de enero de 2001 se iniciaron las actividades de restauración y clausura de las instalaciones, que se prolongan en el tiempo y obligan a un control constante. En el año 2003 finalizó el desmantelamiento y la restauración de la primitiva Planta Elefante y de sus eras de lixiviación, y hasta 2010 no terminará el proyecto de restauración definitiva de las explotaciones mineras, lo que muestra el impacto que presenta la minería del uranio y la fabricación de concentrados.
Pues bien, uno de los principales suministradores de uranio para las centrales españolas es Rusia. Casi la tercera parte del uranio que España importa para su consumo procede de Rusia. La actual situación de tensión con ese país, que amenaza con interrumpir su suministro energético a los países de la Unión Europea, muestra que no es buena idea apostar por la energía nuclear para conseguir independencia energética. Un hipotético embargo de Rusia obligaría a ENUSA (Empresa Nacional del Uranio, SA) a buscar otros suministradores en un mercado lleno de tensiones y cuyos precios se han multiplicado por un factor doce en pocos años. Estos precios subirían aún más ante tal eventualidad.
Para Ecologistas en Acción, la solución a los problemas energéticos en general y a la dependencia energética en particular no está, ni mucho menos, en el desarrollo de la energía nuclear. Es necesario disminuir nuestro consumo mediante el ahorro y la eficiencia y desarrollar las renovables al máximo, cuya tecnología es nacional y que sí aportan independencia energética pues son inagotables.
(Ecoticias, 01/09/2008)