Las fábricas que fueron cerradas en Pekín durante los Juegos Olímpicos para mejorar la calidad del aire tendrán que solucionar sus problemas de emisiones contaminantes antes de que se les permita reanudar su producción. "Si no pueden resolver los problemas de la polución, deberán detener o limitar su producción," indicó el vicedirector de la Oficina de Protección Medio Ambiental de Pekín, Du Shaozhong, en declaraciones a la agencia de noticias oficial Xinhua.

En ese sentido, las autoridades chinas ordenaron a decenas de fábricas que detuvieran o limitaran sus operaciones y restringieron el uso de automóviles para reducir la polución durante los Juegos, lo que dio como resultado el verano con aire más limpio en una década, según las estadísticas oficiales.

Por otro lado, Du Shaozhong afirmó que las autoridades acelerarán la renovación de los vehículos que más contaminen y que tomarán medidas más severas para disminuir el polvo en los sitios en construcción. "Aunque los Juegos terminan pronto, los desafíos medioambientales a los que nos enfrentamos no están de ninguna manera terminados," aseguró.

(EP, Ecoticias, 26/08/2008)