Representantes del Centro de Investigaciones Marinas y del Club Náutico Internacional Hemingway de Cuba firmaron hoy un acuerdo de colaboración para la protección de la biodiversidad costera. El texto contempla también la investigación de especies altamente migratorias que visitan las aguas locales, incluidos tiburones, agujas, casteros, tortugas, mamíferos y otros animales.
Representantes del Centro de Investigaciones Marinas y del Club Náutico Internacional Hemingway de Cuba firmaron hoy un acuerdo de colaboración para la protección de la biodiversidad costera.
El documento lo suscribieron María Elena Ibarra Martín y José Miguel Díaz Escrich, directora de la citada institución universitaria y comodoro de la organización náutica, respectivamente, en la sede de esta última, en la Marina (Ernest) Hemingway, en alusión al célebre escritor norteamericano (1899-1961).
Ambos coincidieron en la promoción de actividades conjuntas para ampliar los conocimientos sobre la flora y la fauna cubanas existentes en la plataforma nacional, con vistas a su conservación y uso racional.
El texto contempla también la investigación de especies altamente migratorias que visitan las aguas locales, incluidos tiburones, agujas, casteros, tortugas, mamíferos y otros animales. Igualmente, su participación en programas internacionales de marcaciones.
Otro objetivo esencial es la cooperación en estudios relacionados con el Manatí antillano, que solo sobrevive si lo protegen en todos los estuarios, ríos, playas y caños de embarcaciones de motor, de redes de pesca comercial, de los contaminantes y de la erosión. La flora cubana tiene más de seis mil 500 especies de plantas con semillas, de las cuales aproximadamente la mitad son endémicas, valores superiores al resto de las Antillas. Cuba es el principal polo de diversidad vegetal en El Caribe insular.
De su fauna se conocen 42 especies de mamíferos, 350 de aves, 121 de reptiles, 46 de anfibios, dos mil 947 de moluscos, siete mil 493 de insectos y mil 300 de arácnidos, ninguno de ellos es venenoso para el hombre. Algunas son dignas de admiración, como la ranita más pequeña del mundo, el murciélago mariposa, uno de los más pequeños del planeta, y el zunzuncito, con su diminuta talla de apenas siete centímetros.
(Por Lino Luben Pérez, Eco Portal, 19/08/2008)