Los días de calor empeorarán hacia el año 2100 debido al cambio climático, y zonas como el oeste de Estados Unidos y el Mediterráneo presentarán temperaturas muy superiores a los 40 grados, según afirmaron ayer científicos holandeses. Los investigadores aseguraron que el probable aumento de la temperatura en los días más sofocantes del verano, sobrepasarán con creces el promedio del calentamiento global proyectado por el Panel del Clima de Naciones Unidas para este siglo.
Las olas de calor pueden ser una gran amenaza para la salud humana. "Los extremos se calientan más rápido que el promedio", explicó Rob van Dorland, un portavoz del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos, que realizó el trabajo junto a científicos de la Universidad de Utrecht.
Si las temperaturas mundiales aumentan en promedio tres grados centígrados para el año 2100, se elevarían en los días más sofocantes del año hasta en ocho grados, afirmó. Proyecciones computarizadas indicaron que las temperaturas alcanzarán máximas de 50 grados en partes de Australia, India, Oriente Próximo, el norte de Africa, el Sahara y zonas ecuatoriales y subtropicales de América del Sur, para el año 2100.
MÁS DE 40 GRADOS EN EL SUR DE EUROPA Y ESTADOS UNIDOS
"En muchas partes de Estados Unidos, el sur de Europa y las regiones pobladas de Australia, se excederá con creces los 40 grados", escribieron los científicos en un trabajo publicado en la diario de la Unión Geofísica Estadounidense. "Estas temperaturas, si se mantienen durante algunos días, son una amenaza para la vida humana y reciben relativamente poca atención en el debate sobre el cambio climático", escribieron.
Una ola de calor que azotó a Europa en 2003 causó la muerte a 15.000 personas en Francia y a cerca de 3.000 en Italia, en su mayoría personas mayores, que son las más expuestas. Aun así, el informe holandés no indagó sobre los efectos en la salud pública o en la producción de alimentos.
El Panel del Clima prevé que las temperaturas en alza causen mas olas de calor, sequías, inundaciones y que contribuyan a la difusión de enfermedades y al derretimiento de los glaciares, elevando los niveles del mar en todo el mundo. Dorland aseguró que no estaba claro por qué las temperaturas se elevan tan rápido. Una teoría es que los suelos menos fríos se desecan totalmente, reduciendo la cantidad de calor que pueden absorber del sol.
"Si el suelo está más seco, la energía solar se queda calentando el aire", explicó. Además, un cambio en los patrones del viento podría traer condiciones que propicien los días de mayor calor, por ejemplo en la costa mediterránea. "En el área mediterránea esperamos más vientos del sudeste en el verano (boreal) (...) eso implica más sol y menos nubes", aseguró.
(EP, ECOticias, 14/08/2008)