Una veintena de ciudades estadounidenses, entre las que se encuentran Nueva York y Las Vegas, anunciaron hoy que empezarán a medir sus emisiones de gases con efecto invernadero para intentar reducir en el futuro su impacto medioambiental.
Además, otras nueve ciudades están considerando incorporarse al programa creado por Carbon Disclosure Project (CDP), organización sin ánimo de lucro fundada en el 2000, que representa a 385 inversores institucionales mundiales con unos activos combinados de más de 57 billones de dólares y que se dedica a recoger información sobre el cambio climático de más de 3.000 empresas internacionales.
Paul Dickinson, consejero delegado de CDP, señaló a Efe que las 21 ciudades que anunciaron hoy su participación en el proyecto utilizarán las herramientas de su organización para analizar las emisiones de operaciones como los servicios de bomberos, policías municipales y transporte.
Dickinson destacó que "más del 70 por ciento de las emisiones globales son generadas por las ciudades. Si esas emisiones no se miden no se pueden controlar". El consejero delegado añadió que el entendimiento de sus emisiones "es un paso vital para los gobiernos municipales que desean comprender mejor los riesgos y oportunidades asociados con el cambio climático y preparar mejor sus ciudades para el futuro".
Por su parte, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, afirmó a través de un comunicado que su ciudad "se une a las principales empresas del mundo en proporcionar una contabilidad completa y exacta de sus emisiones de carbono, las estrategias que está empleando para mitigar esas emisiones y los resultados de sus esfuerzos".
Dickinson señaló que CDP tendrá los primeros datos de emisiones de las 21 ciudades estadounidenses a finales de año y animó a los gobiernos municipales de cualquier ciudad del mundo en participar en el proyecto.
(ECOticias, 09/08/2008)