Los ciento cincuenta países miembros de la Convención sobre Diversidad Biológica - el principal acuerdo internacional para la gobernabilidad ecológica - se rehusaron a prohibir los controvertidos árboles durante la conferencia de Bonn, Alemania. La decisión significa que los árboles cuyos rasgos genéticos han sido manipulados para hacerlos más apropiados para la fabricación de papel y para las industrias del biodiesel, se podrán cultivar en ensayos de campo con vistas a su explotación a escala comercial.
Según la decisión, se permite a los miembros prohibir los controvertidos árboles en sus propios países, pero sin el acuerdo internacional, no quedarían protegidos del polen contaminado que se disemine a través de las fronteras nacionales con países vecinos. La conferencia se desarrolló en medio de la creciente presión comercial de la industria biotecnológica que aspira a cultivar árboles GM en monocultivos a gran escala.
Se puede incrementar la cantidad de celulosa de los árboles para hacerlos más apropiados para papel y etanol, el cual puede ser utilizado como biocombustible. Simultáneamente, el nivel de lignina - la sustancia que otorga rigidez a los árboles- puede ser reducida. Y se puede agregar a los árboles un gen insecticida, tomado de la bacteria Bacilus thuringiensis, que produce toxinas que son venenosas para los insectos.
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Pero a las organizaciones en campaña les preocupa que estos rasgos podrían exterminar a los insectos que viven de los árboles - como mariposas, polillas y potencialmente a sus predadores - y hacerlos vulnerables a los daños del viento.
La Dra. Ricarda Steinbrecher, genetista y cofundadora de la organización de vigilancia de la ciencia Econexus, manifestó que la decisión era decepcionante en relación a los bosques y ecosistemas de todo el mundo. La científica señaló: “Los árboles son organismos altamente complejos como asimismo los bosques son ecosistemas de alta complejidad. Los árboles viven un largo tiempo, su polen puede viajar grandes distancias - más de 1000 kilómetros - y sus semillas son llevadas lejos acarreadas por el viento, el agua o los animales.
"Esto significa que los árboles que, por ejemplo, están modificados genéticamente para producir constantemente sus propios insecticidas podrían estar introduciendo este insecticida en el ambiente. Al mismo tiempo que pueden exterminar las plagas, podrían también exterminar organismos no previstos y organismos beneficiosos, tales como los predadores de las plagas.
"Aún los insectos son un componente crucial de la cadena alimenticia dentro de los bosques, impactando de esta manera en las poblaciones de aves y de otros animales. De modo que si los árboles se propagan y viven un largo tiempo, para el momento en que se encontrara un problema sería demasiado tarde y los impactos ya podrían ser bastante significativos; los impactos potenciales de los árboles GM podrían multiplicar muchas veces los de los cultivos GM.
"Muchos pueblos indígenas dependen de los bosques y de sus ricos y complejos ecosistemas. Si los árboles GM alteran este ecosistema, resultarán afectadas sus habilidades para obtener sus sustentos de los bosques." La coalición de agrupaciones Stop GE Trees (Basta de Árboles GM), que comprende ciento treinta y siete organizaciones de la sociedad civil de treinta y cuatro países, criticó la decisión.
Anne Petermann, codirectora de Stop GE Trees, sostuvo: "Esto prepara el camino para la comercialización de los árboles GM con todos los impactos sociales y ecológicos irreversibles y trans- fronterizos que deberán ser soportados por las comunidades locales y los pueblos indígenas en aquellas regiones donde los árboles GM sean liberados. Pienso que es injusto." La organización en campaña ambiental Friends of the Earth (Amigos de la Tierra) sostuvo que la decisión era una mala noticia debido a que los bosques nativos podrían resultar contaminados con los genes alterados de los árboles GM cercanos.
La militante de la campaña anti- GM de esa agrupación, Clare Oxborrowsaid, manifestó:"Si los árboles GM contaminan las poblaciones de árboles silvestres los resultados podrían ser devastadores. “Los árboles GM representan riesgos inusitados debido a la compleja interacción entre los árboles y sus ambientes, sus largos ciclos de vida y el potencial para la polinización a larga distancia.
“Esta decisión debiera poner fin a la fiebre comercial por los árboles GM y en cambio animar a los países a invertir en soluciones sustentables que protejan a los bosques y a las comunidades que dependen de ellos". Entre los países que bloquearon la propuesta de moratoria para prohibir los árboles GM se encuentran Brasil, Colombia, Nueva Zelanda, Australia y Canadá. Se cree que la Comisión Europea fue la fuerza impulsora que estuvo detrás de la negativa de la Unión Europea a prohibir esos árboles.
(Por Alice Klein, Telegraph.co.uk, tradução de Gladys Guiñez, La Biodiversidad, 16/06/2008)