El economista estadounidense y consejero especial de Naciones Unidas Jeffrey Sachs dijo que la producción de biocombustibles es uno de los factores que explica la subida de los precios de los alimentos y por ello pidió a la Unión Europea que revise su objetivo de elevar hasta un 10% en 2020 el uso de biocombustibles en el sector del transporte ya que, de lo contrario, se agravará la situación. "Necesitamos recortar los programas de biocombustibles de manera significativa.
Eran comprensibles en un momento de precios más bajos y gran cantidad de reservas, pero ahora no tienen sentido en un contexto internacional de escasez de alimentos", dijo Sachs. El economista admitió que el programa estadounidense de apoyo a los biocarburantes tiene un mayor impacto negativo que el comunitario. No obstante, señaló que el objetivo que se ha marcado la UE para 2020 obligará también a dedicar parte de las tierras y de las cosechas a producir biocarburantes, y reducirá así la producción de alimentos.
"Ninguno de los dos programas (el de la UE y el de EEUU) tiene mucho sentido en términos medioambientales, energéticos o de impacto alimentario, y por ello pido que se reconsideren los dos teniendo en cuenta las nuevas condiciones de mercado", insistió. Sachs, que compareció ante la comisión de Desarrollo de la Eurocámara, resaltó que la subida de precios de los alimentos "golpea más fuerte a los más pobres", que dedican entre el 70% y el 80% de su presupuesto a comida. A su juicio, la crisis alimentaria es el resultado de un aumento de la demanda por parte de los países emergentes y de un estancamiento del suministro debido a la baja productividad de los países más pobres, el impacto del cambio climático, los biocombustibles o la falta de stocks de cosechas anteriores.
El economista estadounidense reclamó remedios a corto plazo, como la ayuda alimentaria de emergencia, pero también medidas que resuelvan el problema a largo plazo. Además de suprimir los incentivos a los biocarburantes, Sachs defendió ayudar a los pequeños agricultores en África a aumentar la productividad, por ejemplo suministrando fertilizantes, semillas mejoradas o sistemas de irrigación a pequeña escala. También apostó por aumentar la investigación en agricultura para mejorar las variedades y hacerlas, por ejemplo, más resistentes a la sequía.
(Ecotícias, 09/05/2008)