Una decena de activistas españoles de la organización española de defensa de los derechos de los animales, la Fundación Equanimal, se manifestó este mediodía frente a la sede de la Comisión Europea en Bruselas para protestar contra la matanza de focas en Canadá y pedirle en una misiva dirigida al comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, que el Ejecutivo comunitario prohíba la importación en la UE de productos derivados de estos mamíferos.
La protesta, que será repetida mañana en Barcelona y Madrid, estaba presidida por una de los activistas que, desnuda y tendida boca abajo sobre una bandera canadiense 'ensangrentada' de pintura, yacía 'muerta' después de haber recibido un golpe en la cabeza con una hacha. El resto de activistas, ataviados con monos rojos semejantes a los de los presos en Guantánamo, portaban pancartas que leían 'Stop la matanza de focas' en varios idiomas -español, inglés, francés y alemán--.
En declaraciones a los medios el portavoz de Eqanimal, Rafael Boró, aseguró que el acto pretende "apoyar" al comisario Dimas en su empeño por "prohibir la importación de productos derivados de focas" en la Unión Europea, algo que, aseguró, respalda la opinión pública europea, "mayoritariamente contraria a la matanza de focas", aseguró.
"La idea de este acto es conseguir que la UE se decida a prohibir la importación de productos derivados de las focas canadienses", explicó, tal y como le ha propuesto el comisario Dimas a los Veintisiete. "Los países tienen que estudiarlo (...) la idea es apoyar esta idea masivamente para que los Estados miembros que, al final son los que deciden, secunden la idea del comisario", quien no obstante explicó, "ha reconocido que (su aprobación) es difícil porque necesita el respaldo de todos los miembros".
No obstante, Boró recordó que varios países comunitarios como Holanda y Bélgica ya prohíben la importación de productos derivados de focas, mientras que otros países, entre ellos España, Italia y Alemania "están planteándoselo". "Si se prohíbe la importación de focas, sería un paso importante para que Canadá a lo mejor reconsidere su postura (y prohíbe la caza de focas), no ya para este año que ha empezado la matanza desgraciadamente, pero para años venideros", aseguró.
Este año, recordó, el Ejecutivo del primer ministro conservador, Stephen Harper, ha autorizado la matanza de 275.000 ejemplares de foca. Entre 2003 y 2005, los pescadores canadienses cazaron al menos 1 millón de focas arpa, cifra que representa "algo más de la sexta parte de la población total en la costa atlántica canadiense", según recoge organización en su Web
(Ecoticias, 24/04/2008)