El agua subterránea no es renovable. Tal aseveración es primordial para que de una vez por todas entendamos que los acuíferos formados en la desértica región del norte cordillerano chileno fueron fabricados por el ecosistema de la cordillera hace milenios, fines de la era secundaria, y ahora, al concluir el año 2007 comenzaron a perforarse pozos en la Quebrada del Agua, Laguna Socompa, Salar de Llullaillaco y Salar de Río Grande, ubicados en cercanías de la cordillera que separa a Salta de Antofagasta. La región chilena de Copiapó, Antofagasta y Calama, en su sector central, registró períodos de 4.000 años sin lluvias. Pero el agua existe en las entrañas de la cordillera, basta perforarla.
Viernes 18 de abril de 2008. El diario El Tribuno del jueves pasado da cuenta de la construcción de dos acueductos que trasladarían el agua salteña hacia la puna chilena donde operan las transnacionales mineras del cobre. Las agencias recogieron el error cometido por el diario salteño en cuyo texto dice que se trata de seis mil litros por hora, cuando debería decir por segundo, como bien advierte en su copete.
El plan para dotar de agua a la región de Antofagasta data de la década del 90 cuando las transnacionales y el mundo del Norte decidieron poner en marcha el Tratado Binacional Argentino Chileno de Implementación Conjunta para la Minería (firmado por los presidentes Eduardo Frei y Carlos Menem en 1997, ambos senadores en la actualidad). Sin agua, publicamos reiteradamente, no hay minería, cosa que ocurre en algunas partes del mundo que aún guardan yacimientos importantes sin extraer por escasez de este insumo vital.
El agua subterránea no es renovable. Tal aseveración es primordial para que de una vez por todas entendamos que los acuíferos formados en la desértica región del norte cordillerano chileno fueron fabricados por el ecosistema de la cordillera hace milenios, fines de la era secundaria, y ahora, al concluir el año 2007 comenzaron a perforarse pozos en la Quebrada del Agua, Laguna Socompa, Salar de Llullaillaco y Salar de Río Grande, ubicados en cercanías de la cordillera que separa a Salta de Antofagasta. La región chilena de Copiapó, Antofagasta y Calama, en su sector central, registró períodos de 4.000 años sin lluvias. Pero el agua existe en las entrañas de la cordillera, basta perforarla.
La canadiense minera Barrick Gold, a pesar de sus inmorales informes de impacto ambiental, reconoce que para el complejo Veladero y Pascua Lama requerirá como mínimo casi 500 litros de agua por segundo, ocultando un consumo mayor. Duele aceptar que funcionarios del Ministerio de la Producción y de la Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia salteña habilitaran este saqueo complementario de otro, el de la “minería en los departamentos Los Andes y La Poma”. Paralelamente con las perforaciones, que ahora sugieren como clandestinas, cuando los pozos ya fueron concluidos, la gigantesca corporación minera australiana BHP Billiton que explota La Escondida previó dos acueductos que atravesarán Socompa en pocos meses más.
Según la Oficina Minera de los Estados Unidos, el valor del agua en 1980 era de diez centavos de dólar el metro cúbico (mil litros). Hagamos entonces el cálculo multiplicando ese importe por los seis mil litros por segundo que desean bombear durante veinte años lixiviando rocas molidas con una energía también subsidiada. La suma es inimaginable si no decimos que supera el valor de los yacimientos motivo de la explotación.
(Por Por Javier Rodríguez Pardo, La Biodiversidad, 24/04/2008)
Javier Rodríguez Pardo, MACH – RENACE - Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC). Viernes 18 de abril de 2008. machsepa21@yahoo.com.ar (011 1567485340)