Militantes ecologistas de la provincia argentina de Entre Ríos pedirán a la Iglesia Católica su apoyo para "generar acciones en conjunto" en favor de la conservación del medioambiente, en el marco de las protestas que realizan desde hace más de un año por la instalación de la plata de celulosa de la empresa finlandesa Botnia en Uruguay.
Un grupo de ambientalistas de la ciudad de Gualeguaychú, 300 kilómetros al norte de Buenos Aires, se reunirán hoy con el los integrantes de la Comisión Pastoral Social de la Iglesia, encabezados por su titular, el obispo de San Isidro, Jorge Casaretto. Osvaldo Fernández, miembro de la delegación de ambientalistas que se reunirá con Casaretto, dijo hoy que "la Iglesia tiene un apoyo explícito respecto del tema ambiental", según ha expresado en varios documentos recientes, como el difundido por los obispos latinoamericanos tras su encuentro de Aparecida, Brasil.
"A partir de la charla podemos generar acciones en conjunto porque es importante mantener una línea de debate, de conversación y diálogo con todos los ámbitos de la Iglesia", dijo Fernández en declaraciones a la emisora argentina 'Radio América'. "Nosotros estamos dispuestos a participar tanto en los niveles académicos, a través de las expresiones universitarias de la Iglesia Católica, como en todos aquellos lugares donde llegue su prédica", agregó.
Fernández dijo que el encuentro de hoy les permitirá "explicar los objetivos" de su lucha, "los fundamentos y tratar de tener un camino en conjunto con nuestra Iglesia, no solo por el tema de Gualeguaychú y particularmente de Botnia, sino en todo lo que es el tema ambiental de la República". Los ambientalistas de Gualeguaychú mantienen cortado el paso desde hace un año en el puente que une esa ciudad con la localidad uruguaya de Fray Bentos, donde se ubicó la planta de la compañía finlandesa Botnia que inició su actividad el último trimestre de 2007.
(Por Rafael Saralegui, Europa Press, Ecoticias, 10/03/2008)