Vos irías de visita a la casa del pirata? ¡Ni loco!". Con esas palabras, y ante la consulta de Clarín, el médico Martín Alazard, uno de los referentes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, rechazó la invitación de Botnia para que integrantes de esa organización visitaran la planta de celulosa que lleva más de dos meses funcionando en Fray Bentos.
El gobierno uruguayo se preocupó en difundir a través de un comunicado la invitación que formulara la empresa finlandesa, destacándola como "el primer paso hacia un diálogo extragubernamental" en este conflicto. Los asambleístas primero desmintieron la invitación y calificaron la especie como "una nueva mentira" de Botnia. Desde la empresa aclararon que si bien no existió un convite por escrito, hace dos años que lo vienen haciendo públicamente, a través de la prensa, y sigue en pie.
De cualquier modo, más de una decena de referentes de la Asamblea consultados por este diario rechazaron la posibilidad de ingresar a las entrañas del monstruo al que tanto temen. "Es parte de la campaña de prensa de ellos. Así como se ocupan de difundir los primeros monitoreos que dicen que no hay contaminación. Pero sabemos que la contaminación se va a producir y no vamos a ir a poner la cara para que nos sigan mintiendo", dijo José Pouler.
Tanto el gobierno uruguayo como la propia empresa y la organización ambientalista Green Cross informaron que los controles que vienen realizando no detectan daño ambiental alguno. Pero en Gualeguaychú insisten en que si la contaminación todavía no se nota es porque la pastera está funcionando a media máquina. "Aún así, hay estudios de la municipalidad que indican que algunos días se han superado los niveles de emisión de sustancias contaminantes admitidos por la OMS", aseguró ayer Jorge Fritzler, otro de los asambleístas.
Sin embargo, los datos de los monitoreos oficiales argentinos se mantienen en reserva. Y Botnia afirma que la planta ya funciona por encima del 80 por ciento y que alcanzará toda su capacidad entre marzo y abril.
Más allá de Gualeguaychú, donde el corte del puente San Martín lleva más de 14 meses, la protesta viene perdiendo fuerza en el resto de la provincia. En Concordia, tampoco este fin de semana los asambleístas lograron reunir una masa crítica para quebrarle el brazo a la Gendarmería y cortar el acceso al puente Salto Grande. En Colón, fueron poco más de una decena los que mantuvieron por 48 horas el piquete sobre la ruta 135, que se levantó anoche.
(Clarin, 21/01/2008)