Todos los socios de la UE mantienen un fuerte forcejeo con la Comisión Europea (CE) para evitar asumir una parte importante de la porción de energías renovables que les será asignada. La UE se ha comprometido a que, en 2020, el porcentaje de energías renovables alcance el 20% del consumo total de energía. El problema es cómo se reparte eso entre todos.
El esfuerzo es sensible, ya que en 2005 el consumo de energía renovable en la UE fue del 8,5% y deberá aumentarse hasta el 20% en 2020. La propuesta que analiza la CE prevé un aumento del 5,75% de renovables en todos los países y otro aumento equivalente modulado según el PIB per capita.
Suecia, que alcanzó un nivel de renovables sobre el consumo total del 40% en 2005, no comparte el objetivo asignado por la CE, es decir, llegar al 55% en 2020. Bruselas toma como base inicial su nivel actual y lo aumenta proporcionalmente. Alemania, en cambio, apoya el método de cálculo, ya que le haría pasar de una tasa de casi el 14% en 2007 al 18% en 2020. Las autoridades suecas respondieron que comenzaron esta política energética en los años setenta, con ocasión de la primera crisis del petróleo, por lo que ahora debe reconocerse ese esfuerzo realizado.
AutomóvilPor otra parte, el Parlamento Europeo ha pedido a la Comisión Europea que amplíe el plazo para reducir las emisiones de CO2 en los coches a 120 gramos por kilómetro, de 2012 a 2015. La Eurocámara estima que la fecha de 2012 no deja suficiente espacio de tiempo para que la industria del automóvil pueda adaptarse a las nuevas exigencias técnicas.
Además, el Parlamento Europeo aprobó otra resolución en la que pide, siguiendo las demandas del sector automóvil, que se autorice la introducción de nuevos sistemas de seguridad, aunque esto conlleve un aumento del peso de los vehículos y aumente las emisiones de CO2 de esos coches.
(Expansion.com,
Ecotícias, 17/01/2008)