Aún se recuerda. En el verano de 2005, un incendio arrasó los bosques de la costa de Rocha.
La elevada presencia de público en las costas de Rocha, disfrutando de días excepcionales para la playa, sumado al mantenimiento de las altas temperaturas para los próximos días, ha llevado a varios actores a pensar en un factor no menor: el riesgo de incendio.
Los montes de acacia y pino, especies altamente combustibles que se extienden a lo largo de los más de 200 kilómetros de costa que tiene el departamento, son siempre factor de riesgo. Y la posibilidad no deseada se presenta como el único elemento que puede conspirar con la mejor temporada que se está viviendo en los diferentes balnearios atlánticos en varios años.
"Aún sigue abierta la herida de lo ocurrido en 2005", comentó el oficial principal de Bomberos de Rocha, Jhony Ayub al ser entrevistado en una radio local, en referencia al incendio que comenzó en balneario La Esmeralda sobre fines de enero de ese año, cobrándose otros focos en Punta del Diablo y Santa Teresa y extendiéndose en todos los casos en paralelo a la costa. Esa "herida abierta" ha permitido modificar cambios en la conducta de varios vecinos de Rocha quienes además de cuidar sus hábitos alertan a los visitantes sobre comportamientos peligrosos.
Más efectivosLa Dirección Nacional de Bomberos duplicó la presencia de efectivos en el departamento, pasando a contar con 78 por sobre los 35 hombres con que cuentan todo el año. Los bomberos se distribuyen en cinco destacamentos permanentes: Rocha, La Paloma, Castillos, Santa Teresa y Chuy; más dos puestos de verano en Punta del Diablo y La Esmeralda.
El verano lo han comenzado fortaleciendo la tarea de prevención y vigilancia, confirmándose que desde torres de control dispuestas a lo largo de la costa se han detectado columnas de humo haciéndose presentes a la brevedad. En estos días de enero han debido llamar la atención a varios descuidados que encienden el tradicional fogón en zonas de camping o bosques cercanos a balnearios, sin contar muchas veces con elementos para extinguir un fuego que se les pueda ir de las manos.
Con el recuerdo del incendio de 2005 aún presente, Bomberos recuerda una serie de recomendaciones que deben tenerse presentes.
Entre ellas está, en primer lugar el riesgo que implica encender un fuego (aún en un parrillero) si el piso consiste en un colchón de pinocha y el entorno es un bosque de pinos. Recuerdan también que es común la variación de los vientos en la costa, y éstos casi siempre están soplando.
Esas recomendaciones son válidas para quienes están de vacaciones en estos momentos y para quienes tienen pensado hacerlo en los próximos días.
UN RECUERDO PRESENTELa acción de prevención tiene sus frutos en la medida que hay antecedentes sobre el impacto de los descuidos.
El domingo 23 de enero de 2005 los bañistas que disfrutaban de una jornada de intenso calor en La Paloma, La Aguada, Costa Azul, Arachania, Antoniópolis o La Pedrera comenzaron a prestar atención a una columna de humo negro que ascendía al noroeste de donde se encontraban.
Poco tardaron en enterarse que se había desatado un incendio de importantes características obligando a evacuar el balneario. Horas más tarde también llegaban las noticias que el daño importante que se había originado con más de 20 casas de veraneo que se quemaron totalmente había partido del descuido de un vecino que prendió fuego a hojas secas limpiando su terreno. El vecino terminó procesado con prisión por cometer un delito previsto en el Código Penal.
(Por Hugo Luján Amaral,
La Republica, 08/01/2008)