La producción de energía a partir de residuos es una realidad cada vez más evidente, o al menos ésta es una de las conclusiones a las que llegaron los más de 400 delegados de 20 países que se dieron cita estos días en Madrid con motivo de la II Conferencia Internacional sobre Obtención de Energía a partir de Residuos y Biomasa. Y es que, cada vez es mayor el número de nuevas fórmulas para aprovechar la energía procedente de restos de comida, plásticos, y otros materiales de desecho. Así, los residuos y la biomasa pueden contribuir de manera notable a la producción de energías limpias: tanto, que en un plazo de diez años los residuos podrían aportar el 8% de toda la energía que se consume en España, según concluyeron los asistentes a esta Conferencia de tres días organizada por el Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos (ISR), y que se clausuró el pasado viernes.
Durante las sesiones y debates los expertos pusieron de manifiesto que el potencial energético de los residuos y la biomasa "es especialmente importante porque contribuye de manera decisiva a disminuir el impacto ambiental de los vertederos, uno de los grandes problemas de la sociedad actual".
En palabras del subdirector general de Prevención de Residuos del Ministerio de Medio Ambiente, Juan Martínez Sánchez, "cada vez generamos más residuos y más complejos, y si no somos capaces de establecer medidas eficaces para su reducción, se plantean escenarios realmente pavorosos". Actualmente, en España, se generan 24 millones de toneladas de residuos urbanos anuales --540 kilos por habitante y año--, de los que un 60% llega a los vertederos. "La mayor parte de estas basuras podría aprovecharse para hacer del residuo una materia prima útil como las recicladas y compostadas, o como el gasóleo, el gas sintético, el biogás, el calor o electricidad", explicó Martínez.
De hecho, según datos del ISR, con las nuevas tecnologías y las ya existentes, "se podría reducir de forma drástica la basura de los vertederos hasta menos de un 10%", pero para ello "es indispensable seguir investigando en procesos biológicos, químicos y térmicos que permitan avanzar hacia una sociedad baja en carbono y con vertido cero", añadió por su parte el director general del ISR, Carlos Martínez Orgado. Una de las técnicas más novedosas para transformar los residuos en energía es la que se está experimentando con éxito en Ottawa (Canadá).
La planta utiliza cien toneladas de residuos al día --plásticos, electrodomésticos o desechos industriales y químicos-- que tras un proceso de gasificación por plasma obtiene un gas sintético de alto poder calorífico parecido al gas natural. En España, una empresa del sector ya se encuentra a la espera de los permisos necesarios para comenzar la construcción de la primera planta de este tipo en nuestro país, que se ubicará en Carrión de los Condes (Palencia). Otra técnica alternativa es el reciclado químico de plásticos, que antes sólo podían eliminarse mediante la incineración.
La idea es invertir el proceso de fabricación de algunos productos ricos en carbono, como el plástico, para lograr que el residuo vuelva a convertirse de nuevo en materia prima, cerrando así el ciclo de los materiales: recurso-producto-residuo-recurso. El método actualmente en experimentación consiste en descomponer la molécula del polímero para producir fuel-oil.
HIDROGENO, LA ENERGÍA DEL FUTURODurante el transcurso de esta conferencia internacional también se destacó el potencial de los residuos para producir hidrógeno, la principal fuente de energía del futuro. A través de procesos de fotosíntesis, o por medio del uso de bacterias fermentativas, es posible obtener hidrógeno de manera continuada a partir de materias primas renovables y residuos.
"Con estas técnicas no se conseguirá cubrir la mayor parte de la demanda energética del futuro, pero sí puede resultar muy útil en la llamada microenergía: pequeñas plantas distribuidas por todo el territorio nacional para dar servicio a poblaciones rurales", explicó el catedrático del Departamento de Geoingeniería y Tecnologías Medioambientales de la Universidad de Cagliari (Italia), Aldo Muntoni.
En definitiva, la conferencia mostró la gran diversidad de fuentes y métodos para obtener energía a partir de residuos y biomasa, desde las más clásicas, como la incineración o el uso de las cementeras, a las tecnologías emergentes, pasando por los tratamientos biológicos, procesos químicos, etc.
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Ecotícias, 29/10/2007)