La multinacional agrícola Monsanto tuvo un nuevo revés jurídico en su intento de cobrar regalías por la soja transgénica sembrada en la Argentina a través de sendos pleitos contra importadores europeos del producto. Como ya había pasado en España, una Corte de Justicia de Gran Bretaña especializada en Patentes dio su dictamen la semana pasada en una causa que la compañía inició contra Cargill y en la que el Estado argentino interviene como parte interesada.
Monsanto introdujo aquí su soja transgénica RR en 1996, aunque nunca obtuvo la patente a nivel local. Cuando muchos años después reclamó el cobró de royalties directamente a las entidades de productores, el Gobierno rechazó esa pretensión. Por eso la firma pionera en biotecnología inició juicios contra quienes compran en Europa los derivados de la soja en la Argentina.
En el caso Monsanto versus Cargill, el juicio era por supuesta infracción a la patentes de la semilla RR, que sí está vigente en Europa. Pero el juez consideró que "no existe reclamo fundado alguno sobre infracción de patente", pues como argumentaba la Argentina los derechos rigen sólo sobre la semilla y no se prolongan a los productos elaborados.
Fue una mala noticia para Monsanto, ya que según varias fuentes depositaba mucha confianza en este juicio londinense luego del primer revés judicial que sufrió en un tribunal de España, en otro caso similar. "Si bien estamos decepcionados con la decisión, es importante destacar que la corte de Gran Bretaña encontró válida nuestra patente. Seguimos creyendo firmemente en los méritos de la causa y estamos confiados que prevaleceremos en la apelación", dijeron fuentes de la compañía.
(Por Matías Longoni,
Clarin, 17/10/2007)