Para dar a conocer los riesgos e implicancias de los Cultivos Genéticamente Modificados, conocidos también como "transgénicos", la Plataforma Perú Libre de Transgénicos(**) organizó una Conferencia de Prensa realizada en las oficinas de ASPEC. Para ello, se invitó al Dr. Rubens Nodari, Ing. Agrónomo con Doctorado en Genética en la Universidad de California, profesor Titular de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC) y Gerente de Recursos Genéticos del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, quién manifestó que el proceso de manipulación genética tiene muchas incertidumbres, especialmente sobre la secuencia de genes que se va a introducir en un organismo por medio de la biotecnología.
En primer lugar, no se sabe dónde se va quedar el transgen dentro del genoma, sí se va a quedar dentro o fuera de un gen que es parte del código de la vida de la planta o del animal. En segundo lugar, no se sabe aún cómo este transgen se va a expresar, pues generalmente hay que producir 100, 200, 300 o miles de transgénicos para escoger uno que funcione adecuadamente. Una vez seleccionado, nosotros no podemos controlar lo que esta ahí, asimismo se libera en la naturaleza. La ciencia aún no ha encontrado, las formas adecuadas del control de este organismo. Entonces si no se conoce los riesgos, cómo se va a diseñar las medidas de bioseguridad, cómo las distancias, el aislamiento u otras formas de evitar la diseminación.
Esas son algunas de las razones del análisis de riesgo que se debe considerar para comenzar a organizar el pensamiento respecto al tema e investigar profundamente. Las lecciones del pasado como los agrotóxicos, nos enseñan que hoy es mejor y más provechoso como sociedad, evaluar primero los riesgos antes de pagar los costos de la contaminación o de los perjuicios a la salud humana y al medio ambiente. Asimismo, informó que un importante estudio realizado en 1989, por un grupo de científicos muy respetados en EEUU como el Dr. Tiedje, Grosman, Pimentel, Lenski y Regal publicaron un trabajo en la revista Ecology, donde anticiparon por lo menos siete grandes riesgos:
1. Creación de nuevas plagas y plantas dañinas; 2. Un aumento de las plagas existentes; 3. Producción de sustancias que podrían ser tóxicas a organismos; 4. Efecto de rompimiento de la dinámica de las poblaciones naturales; 5. Producción de sustancias secundarias tóxicas por la descomposición incompleta de productos químicos peligrosos; 6. Diversos efectos adversos en los procesos ecológicos; 7. Perjuicio a los recursos biológicos que pueden ser valorados en el futuro.
También expreso su preocupación por lo que viene ocurriendo en su país al respecto ya que desde 1998 se viene liberando soya transgénica al sur del Brasil, cultivada clandestinamente. Pero desde el 2003 la soya RR (soya resistente al Roundup) fue autorizada por el Congreso Nacional sin ningún estudio de riesgo. En estas plantaciones se ha observado la creación de nuevas plagas y plantas dañinas así como el aumento del uso de plaguicidas, en el caso del Brasil tuvimos aumento del uso de Roundup (herbicida no selectivo de amplio espectro).
Advirtió que las empresas que venden las semillas no informan a los agricultores sobre estos riesgos. Concluyó que con los productos de esta tecnología hay que estudiar caso por caso y que debe hacerse necesariamente una evaluación de los riesgos no solo ambientales sino considerar los posibles efectos sociales, económicos, culturales y éticos. Es prioritario en especial en países centros de diversificación agrícola como el caso del Perú y otros países del la región. Finalizó, haciendo un llamado para que los países conserven sus recursos genéticos para garantizan la soberanía alimentaría de sus pueblos.
(Por Red de Acción en Agricultura Alternativa/
La Biodiversidad, 08/09/2007)