En medio del sombrío panorama que media entre Uruguay y Argentina, los gobiernos de ambos países comenzaron a enviarse mensajes de una nueva voluntad política que busca reencaminar el empantanado conflicto pastero. Una voluntad de señales mediáticas, que sin embargo no se traducen en hechos concretos.

Uno de estos gestos busca sentar al matrimonio de Néstor y Cristina Kirchner con el presidente Tabaré Vázquez. Según pudo saber Clarín de altas fuentes, el facilitador de la corona española, Antonio Yáñez Barnuevo se ilusiona con la posibilidad de reunir al Presidente y su esposa candidata con el mandatario uruguayo en un almuerzo a fines de setiembre en el marco de la Asamblea General de la ONU.

Lo más seguro, repetían uruguayos y argentinos ayer, es que Vázquez no viaje a Nueva York, como ya hizo en 2006, y una vez más, evite hasta cruzar miradas con Kirchner. Pero en los pasillos de las Naciones Unidas diplomáticos de alto nivel escucharon de boca de Yáñez pedir que los dos gobiernos levanten a un nivel político las reuniones técnicas que venían llevando a cabo entre los dos países. Y para el caso se trabajaría en un encuentro en Nueva York entre el jefe de Gabinete, Alberto Fernández y el secretario de la presidencia uruguaya, Gonzalo Fernández, más el canciller Jorge Taiana.

De concretarse, el grupo trabajaría entonces para encontrar a los Kirchner y Vázquez durante la cumbre iberoamericana, que se hará en noviembre en Santiago de Chile. Según pudo saber este diario, esta última gestión comenzó a conversarse durante la breve reunión que recientemente mantuvieron en Colonia, Uruguay, "Los Fernández", Taiana y el embajador de Uruguay ante la Argentina, Francisco Bustillo.

Frente a la relación uruguayo-argentina sólo empeorada, los orientales comenzaron a dar señales de que ahora, con la empresa finlandesa Botnia a punto de iniciar su producción de pasta celulosa, empezará un período fértil al diálogo. Para los argentinos, en cambio, este esquema es como una patada en el hígado, tanto como lo fue la presencia de Vázquez en la inauguración de la terminal portuaria de Botnia en Fray Bentos, el pasado 29 de agosto. El Gobierno ha seguido restringiendo los vínculos con Uruguay a su máxima expresión, incluyendo hasta la suspensión de una misión con empresarios locales que planeaba hacer a Uruguay el saliente gobernador santafecino Jorge Obeid.

Aquí no desmienten que se planee montar una reunión política en Nueva York, pero razonan que no tenían sentido mantener un tercer round técnico ante Yáñez, basados en que los uruguayos siguen sin dar información sobre la localización de la planta de Botnia, uno de los puntos acordados en la llamada Declaración de Madrid. El Gobierno manifiesta que seguirá concentrado en el juicio a Uruguay ante La Haya. Aunque no lo dicen, ello presupone que Argentina replicará a las últimas presentaciones que hicieron los uruguayos.
(Por Natasha Niebieskikwiat, Clarin, 06/09/2007)