La producción y uso de los biocombustibles no fue incluida en los informes finales que se proponen para la nueva Constitución Política de Bolivia, a pesar de que algunos sectores demandaron su incorporación como un potencial de ingresos para el país. El presidente de la Comisión de Hidrocarburos de la Asamblea Constituyente, Juan Enrique Jurado, informó que se definió que el tema de los biocombustibles no amerita estar incluido en la nueva Carta Magna y que se debe tratar en el Congreso como una propuesta de ley más.
El presidente de la Comisión de Hidrocarburos de la Asamblea Constituyente, Juan Enrique Jurado, informó que los autores no consideraron el tema de los biocombustibles susceptible de estar incluido en la nueva Carta Magna. Por el contrario, se debe tratar en el Congreso como una propuesta de ley más. Sin embargo, el informe establece que el Estado tiene el dominio en toda la cadena productiva de cualquier tipo de combustible. Dos propuestas que habían sido presentadas ante la Asamblea Constituyente señalaban que el Estado sería el encargado de incentivar la producción de energías alternativas como los biocombustibles o la energía nuclear.
El presidente de la República, Evo Morales, en reiteradas oportunidades ha expresado su oposición al incentivo de la producción agrícola destinada a los biocombustibles porque significaría un riesgo para la seguridad alimentaria. Existe temor de que los sectores agrícolas de Bolivia dejen de producir lo que el país necesita para desviarlo hacia los biocombustibles y se genere especulación y desabastecimiento, siendo que todavía no está garantizado el alimento para toda la población.
En los últimos meses, Bolivia ha sufrido por el incremento en el precio del pan, cuya alza es atribuida en parte a la disminución de la producción de trigo en países como Estados Unidos y Canadá, por un cambio hacia la producción para los biocombustibles. Sin embargo, sectores como la Cámara de Industria y Comercio (Cainco) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) piden que la producción de biocombustibles (etanol y biodiesel) sea incluida en la legislación boliviana. Argumentan que sería una forma de duplicar los ingresos y exportaciones del país, así como de crear alrededor de 100 mil nuevos empleos.
"Nosotros de ninguna forma aprobaríamos que el etanol se haga a partir de maíz", dijo el gerente de IBCE, Gary Rodríguez. La propuesta es que se elaboren a partir de caña de azúcar, soya y que poco a poco se introduzcan nuevas especies no comestibles como la palma africana. Los parlamentarios del Movimiento Al Socialismo, el partido en gobierno, han descartado apoyar proyectos de ley sobre el tema. Las razones, según el diputado Gabriel Herbas son que la producción de biocombustibles tendría graves impactos ambientales, como un mayor grado de deforestación o el monocultivo, además del desabastecimiento de alimento. Organizaciones ecologistas señalan que el monocultivo de soya es la principal causa de la destrucción de bosque húmedo tropical en Bolivia y en países de la región.
(Por Laura Guachalla,
SciDev.Net, 10/08/2007)