La población no tiene un conocimiento claro de la situación del aire que respira y, además las políticas urbanas de movilidad no tienen capacidad (o interés) en invertir esta tendencia. El tráfico es el principal responsable de esta situación en una gran mayoría de casos. La desastrosas políticas de transporte y urbanismo van encaminadas a fomentar el uso del vehículo privado; en detrimento de un impulso real a los modelos de transporte públicos y colectivos.
Ecologistas en Acción presenta el “Informe sobre Calidad del Aire en el Estado español 2006”, en el que se concluye que más de 18 millones personas (de los 35 millones evaluados) viven en lugares con aire contaminado. Respirar aire limpio y sin riesgos para la salud es un derecho inalienable de todo ser humano. Está sobradamente demostrado que la contaminación atmosférica causa daños a la salud de los ciudadanos y al medio ambiente.
El presente informe pretende dibujar una imagen amplia y fiel de la situación de la calidad del aire en nuestro país durante el año 2006. Para ello se han recogido los datos oficiales ofrecidos por trece Comunidades Autónomas (Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla La Mancha, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Vasca, Extremadura, La Rioja, Navarra, País Valenciano y Región de Murcia) y de dos capitales de Comunidad Autónoma (Valladolid y Zaragoza).
El presente Informe abarca una extensión de territorio que incluye a una población de más de 35 millones de personas, más del 80% de la población española, y la práctica totalidad de las ciudades grandes del Estado. Se puede afirmar sin temor a equivocarse que las zonas que superan los límites establecidos por la legislación poseen un aire contaminado y, por tanto, las personas que allí viven respiran aire contaminado. Según este criterio, la población que respira aire contaminado es de al menos 18 millones de personas. Por tanto, al menos, uno de cada dos habitantes evaluados respira aire contaminado.
Las últimas décadas presentan una tendencia similar a la que expone el Informe, donde el tráfico (sobre todo en las ciudades) aumenta su nefasto protagonismo contaminante e incrementa consecuentemente los problemas de salud de la población expuesta. Paralelamente, la población no tiene un conocimiento claro de la situación del aire que respira y, además las políticas urbanas de movilidad no tienen capacidad (o interés) en invertir esta tendencia.
El tráfico es el principal responsable de esta situación en una gran mayoría de casos. La desastrosas políticas de transporte y urbanismo van encaminadas a fomentar el uso del vehículo privado, promoviendo la proliferación de infraestructuras y produciendo una gran ocupación del espacio público; todo ello en detrimento de un impulso real a los modelos de transporte públicos y colectivos. Es necesario recordar que, además de la contaminación atmosférica, el coche es responsable de otros impactos medioambientales como la emisión de gases de efecto invernadero causantes del cambio climático o el ruido.
Las zonas de mayor relevancia con aire contaminado son: Cádiz y su entorno, Córdoba, Granada, Huelva y su entorno, Bailén, Jaén, Sevilla, Zaragoza, Avilés, Gijón, Langreo, Oviedo, Torrelavega, Valladolid, Puertollano, Barcelona y su área metropolitana, Girona, Lleida, Tarragona, Vitoria, muchas zonas de Vizcaya incluyendo a Bilbao, Madrid, Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Coslada, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Torrejón, Murcia, Cartagena, Pamplona, Elche, algunas zonas de Castellón, Valencia.
(Ecologistas en Acción/Eco Portal, 18/07/2007)